miércoles, 25 de marzo de 2015

domingo, 8 de febrero de 2015

Base química del amor; visión general simplista.

Para Leibniz, la felicidad es al hombre lo que la perfección es a los entes, y esa felicidad radica fundamentalmente en el amor. El amor a Dios, según el filósofo, debe ser con ternura, y debe tener el ardor combinado con la luz. Así pues, la perfección humana consiste en amor luminoso, un amor en el que se combina la ternura con la razón.8

Amor filial: Ent

  • Amor filial: Entre hijos y padres (y, por extensión, entre descendientes y ancestros).
  • Amor fraternal: En su sentido estricto, es el afecto entre hermanos, aunque puede extenderse a otros parientes exceptuados los padres y los descendientes. Nace de un sentimiento profundo de gratitud y reconocimiento a la familia, y se manifiesta por emociones que apuntan a la convivencia, la colaboración y la identificación de cada sujeto dentro de una estructura de parentesco. Desde el punto de vista delpsicoanálisis, el fraternal es, al igual que el amor filial, sublimado, ya que está fundado en la interdicción del incesto.
  • Amistad: Cercano al amor fraternal, es un sentimiento que nace de la necesidad de los seres humanos de socializar. El amor al prójimonace a su vez del uso de la facultad de la mente de empatizar y tolerar, y constituye la abstracción de la amistad. Para Erich Fromm, dicho amor al prójimo equivale al amor fraternal y al amor predicado en la Biblia mediante la frase «amarás al prójimo como a ti mismo».29
  • Amor romántico: Nace en la expectativa de que un ser humano cercano colme a uno de satisfacción y felicidad existencial. Este sentimiento idealiza en cierto grado a la persona objeto de dicha expectativa, definida en la psiquis.
  • Amor confluente: Amor entre personas capaces de establecer relaciones de pareja, definido a mediados del siglo XX. Aparece por oposición al amor romántico: no tiene que ser único, no tiene que ser para siempre, no supone una entrega incondicional, etc.30
  • Amor sexual: Incluye el amor romántico y el amor confluente. El deseo sexual, según Helen Fisher, es diferente del amor romántico y del afecto (véase su estudio al respecto). Desde el punto de vista de la psicología humanista, el amor romántico —y el amor interpersonal en general— está relacionado en gran medida con la autoestima.

El altruismo puede entenderse como altruismo puro

El altruismo puede entenderse como altruismo puro, donde no existen apego ni deseo, como en el caso del budismo, o bien como «egoísmo altruista», como en el caso del cristianismo, donde existen apego a un ser superior y el deseo de obtener la salvación. En la práctica, en ambas religiones existen apego y deseo, y en el budismo existe una última etapa previa a la iluminación que consiste en la renunciación a todos los logros conseguidos a cambio de nada, con el objetivo de destruir el ego completamente. Para el llamado «altruismo puro», no existe posibilidad de negociación; las relaciones no son competitivas, sino colaborativas: uno procura el bienestar de los demás sin esperar nada a cambio, y los demás procuran el bienestar de uno.
El budismo sitúa al apego y al deseo como emociones negativas que también producen ira y, en definitiva, sufrimiento. Apego, deseo, ira, miedo e ignorancia (por ejemplo, falta de comprensión del sufrimiento ajeno) contribuyen a reforzar el ego. En la filosofía budista, el amor real es el amor compasivo, y el amor y el ego son incompatibles.11 Recientes estudios científicos han demostrado que la meditación produce un incremento de la actividad en las zonas cerebrales relacionadas con las emociones positivas y una disminución de la actividad en las zonas relacionadas con la ira y la depresión.12 13